sábado, 20 de marzo de 2021

Debate Lasso vs Araúz.

 Los debates definen una elección?




Los "viejenials que votamos en la elección de 1984 tenemos grabada  en nuestra memoria una frase que fue lapidaria en esa ocasión: "Míreme a los ojos doctor Borja, no me baje la mirada".  No se si fue decisiva, no tengo información numérica que indique si es que ese debate fue el que le dio el triunfo a León Febres Cordero, pero que marcó un antes y un después en las campañas presidenciales del país es indudable.  Tanto es así que recién ahora 37 años después y por mandato de la ley habrá un debate "en vivo" entre los candidatos finalistas que aspiran a la presidencia.





Más allá de los mitos generados en torno a los debates televisados y el pánico que ha ocasionado a más de un candidato, no es un fenómeno exclusivamente local y tiene fundamentos indiscutibles ya que no sólo se pone a prueba su habilidad cómo expositor-defensor de ideas y posibles planes de gobierno, sino que los errores que pueden parecer nimios aquí se magnifican: Un tic nervioso, una palabra mal pronunciada, una mueca, un gesto exagerado, el peinado, la vestimenta, errores de dicción, etc. pueden ser tan graves cómo esgrimir ideas y propuestas con las que no se identifican los electores.

Forma y fondo

El caso clásico de estudio es el debate Kennedy vs Nixon, el primer debate presidencial televisado en USA, entre un político experimentado, al momento vicepresidente del país, y un joven senador. En 1960 la TV era en blanco y negro y era un fenómeno comunicacional nuevo e inexplorado, pocos entendieron entonces el poder de la imagen y entre esos estuvieron los asesores de Kennedy. Se estima que el 90% de los votantes en USA vieron alguno de los debates.





El clip que incluyo en este artículo muestra a un Nixon incómodo, sudoroso, molesto, que no aceptó el uso del maquillaje para salir en cámara, esos aspectos de forma pesaron mucho en las decisiones del electorado que optó por un joven, articulado, moderno, apuesto, bronceado (esa mañana lo hicieron tomar sol). Luego del fracaso de Nixon en esa elección no ha habido candidato que no se tome en serio la preparación y los detalles de un debate. 

La segunda pantalla




Si la televisión cambió la manera de prepararse para los debates, hoy las redes sociales lo han vuelto a revolucionar. Hoy existe una "segunda pantalla" en la que se desarrolla este y los electores opinamos mientras ocurren los hechos, blogs que se actualizan al segundo y memes que ridiculizan a uno y exaltan a otro complementan al debate.  El resultado sobre a quién la opinión pública declara ganador del debate es de hecho largo más importante de lo que opinen los expertos, politólogos, comentaristas, analistas políticos y todos los que aparecerán en la prensa en los días siguientes, el mal desempeño en este evento puede herir a una candidatura ganadora o levantar a una que no le iba tan bien. En nuestro caso la elección ocurrirá varias semanas después del evento y habrá tiempo de corregir errores, salvo que ocurra algún error de características épicas  al que no se pueda dar un "spin".
En un debate de este tipo, los contendores deben entender que desperdiciarán su tiempo si tratan de convencerse el uno al otro de lo acertado de sus ideas. Aquí, a quién tienen que convencer es exclusivamente a aquellos que aún no han decidido por quién votar. Los que ya han pasado por este proceso difícilmente cambiarán de opinión inclusive si a su candidato le va mal. Lo que está en juego son "los indecisos"
Si analizamos las comunicaciones de ambos candidatos podremos observar que el debate ya se inició, es un error pensar que este comenzará cuando ingresen al set del canal de televisión donde ocurrirá, los temas que ambos han tratado de posicionar en la mente de los electores estos últimos días son los que dominarán el debate, el reto de ellos es cómo llevar sus intervenciones a la solución de los problemas que preocupan a los electores, no a las élites, no a los organizadores del debate. Un candidato bien preparado para debatir sabe cómo hacerlo y repetir sus mensajes clave varias veces sin sonar monotemático y repetitivo.

Trucos y cómo evitarlos

Es indudable que los debatientes busquen desequilibrar al oponente al remarcarle sus errores y los aspectos negativos que conocen el uno del otro y que la investigación previa les ha indicado, pero no hay que olvidar que también hay uso de lenguaje corporal que cumple con este propósito y que más vale haber ensayado cómo se responderá, no sólo de manera oral sino gestual. Este hecho ocurrió en el debate entre Gore y Bush y es evidente cómo el ensayo previo ayudo a Bush a ganar el punto. En un debate no hay espacio para la improvisación. Todo debe estar previsto y con las respuestas ensayadas. Ambos contendores deben tener respuestas claras y creíbles para todo lo que les pregunten, inclusive para esos temas que los incomodan y les desagrada.



 
Las elecciones no se ganan ni se pierden en el debate,  son el resultado de toda una campaña y quién la lidera es el candidato y él es el único responsable del resultado. 
Para finalizar  los invito a reflexionar sobre estas frases del libro CONOCIMIENTOS PRÁCTICOS PARA GANAR ELECCIONES de Mario Elgarresta: "El candidato para persuadir debe captar la atención de los votantes con sus propuestas. Lo que piensan los indecisos, según las encuestas, es importante durante la última etapa de la campaña. Usualmente estos electores son los que concentran la atención de la acción de la campaña en la etapa final. 
Es el deber del candidato y del partido, suministrar todos los detalles del aspirante servidos en bandeja de plata a los electores. Si al final de la campaña éstos todavía no entienden lo que el candidato está intentando comunicarles, la culpa es del candidato y de su equipo de campaña, mas no de los electores".  Yo discrepo con Mario en la conclusión final, quién elige el equipo de campaña tiene nombre y apellido.


Horacio Chavarría P.

  •  Presidente Ejecutivo Alterno y Gerente General de OI Comunicaciones, asociada a Fleishman-Hillard.
  •  Experto en Consultoría Estratégica, Manejo de Crisis, Relaciones con la Prensa, Media Training, Comunicaciones internas y soporte a Marketing. 
  • Director Ejecutivo y Docente de ITSU; Instituto Técnológico de Arte y Comunicación. 
  • Director de diversas organizaciones sin fines de lucro.

10 comentarios:

  1. Muy acertado este artículo a tan solo horas del famoso debate. Estaremos atentos a lo que ocurra

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    1. Gracias por el comentario. De seguro será un evento memorable.

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  2. Este artículo nos prepara para saber qué ver en el debate de mañana entre Lasso y Arauz.

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  3. Excelente Horacio. Será una final dura, reñida. Y aún creo no se entiende al indeciso.

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    1. 100% de acuerdo, yo siento lo mismo hay desconexión con las emociones del elector. Humor en Tik Tok y odio en Twittter no ayudan a que se tome decisiones

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  4. Excelente Horacio. Será una final dura, reñida. Y aún creo no se entiende al indeciso.

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  5. Muy buen articulo, hoy veremos este debate haber si se vislumbra quien da mejores argumentos.

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  6. Claro que tienen nombre : el candidato, el Director de campaña y el asesor principalmente, como mencionó en el libro
    Gracias por mencionarlo Ocho

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