LA VARIANTE ÓMICRON
Es indudable que casi todo el mundo había iniciado el retorno a la normalidad perdida hacia finales del 2019 y que nuestras vidas y economías parecían encontrarse en vías de recuperarse, sin duda, la educación de la población en prevención y protección, el desarrollo de las vacunas y programas de aplicación de estas, altamente exitosos como los de nuestro país, estaban funcionando.
A lo largo de de los últimos meses vimos cómo el Covid mutó, aparecieron nuevas variantes y de alguna manera las medidas sanitarias mostraron su eficacia contra ellas. Desafortunadamente ha ocurrido lo que se temía, que muchas de las vacunas no ofrezcan gran protección frente a esta nueva variante. Esto no debería sorprendernos ya que siempre se nos informó que no había garantía frente al contagio pero sí frente a complicaciones graves. Se ha informado que la variante Ómicron ya está presente en casi todo el planeta.
Así lo podemos apreciar en este gráfico publicado por el New York Times el pasado 19 de Diciembre y la prensa local ha informado también que esta ha llegado al país.
De los nuevos contagiados en USA, 75% han sido infectados por esta variante. El llamado a la población a recibir una tercera dosis es fuerte y está funcionando, hasta Donald Trump reconocido anti-vaxxer ha recibido la tercera dosis para disgusto de sus seguidores más recalcitrantes.
Es increíble ver como ciudadanos del llamado primer mundo, bien educados e informados, no sólo se nieguen a vacunarse o a someterse a medidas de prevención, sino que generen violentas manifestaciones como las ocurridas estos días en Holanda.
No hay duda que las Redes Sociales que debieron haber sido la fuente más grande de información y persuasión para motivar a vacunarse, hayan terminado siendo el vehículo de propagación de teorías conspirativas disfrazadas de ciencia, algunas realmente causan risa i.e la prueba de la cuchara en la zona de la vacuna, el implante del chip 5G y varias sandeces de ese estilo, para que muchos duden de la necesidad de la vacuna y más aún de la tercera dosis.
Hace pocos días la BBC reportaba sobre la gran cantidad de no-vacunados internados en hospitales londinenses rogando por vacunarse cuando ya es muy tarde.
Ya no es secreto que la mayoría de quienes fallecen en esta época por causa del Covid son en su gran mayoría no-vacunados.
Imposible no recordar en estos días qué pasaba antes, cuando las vacunas para ciertas enfermedades no existían, recuerdo cuando fui vacunado contra la polio en la escuela, todos en la familia felices, sabiendo que era inmune a esa terrible enfermedad.
Este aviso que invita a las personas a vacunarse es claro. Probablemente los más jóvenes no entiendan la gráfica pero muchos de mi generación sí lo harán y están en la obligación de ayudar a difundir mensajes correctos sobre las vacunas y su beneficio. De cuando me vacunaron contra esa enfermedad tan sólo recuerdo dos casos de chicos cuyos padres se opusieron, por razones religiosas, a que ellos sean vacunados.
Sin intención de ofender pregunto ¿Qué razón científica puede esgrimir una secta religiosa para oponerse a las vacunas?
Muchos pueden responder que las mismas que tienen los recientemente recibidos de científicos en Google o Twitter. Leer un par de artículos y retwittear información absurda no da derecho a atentar contra la salud pública y la razón humana.
Hace pocos días conversaba con un amigo, mayor que yo, que fue atacado por la Poliomielitis cuando la vacuna no estaba disponible y sufrió y padece aún de sus estragos físicos, afortunadamente el tuvo los medios para recibir los tratamientos disponibles en esa época y sobrevivió, la vida lo ha compensado con creces con otros dones que sobrepasan sus afectaciones físicas. Mientras él hablaba yo pensaba en todo el potencial adicional que él hubiera desarrollado si hubiera recibido la vacuna, más allá de su gran capacidad intelectual no se amilana ante ningún reto físico.
Hoy las autoridades y todos los que hacemos comunicación, de una u otra forma, tenemos la responsabilidad de ayudar a que todos podamos recibir la vacuna, que ya sabemos no brinda inmunidad total, pero que sí puede salvar vidas.
Este sencillo y eficaz video de una empresa brasilera es ejemplo de lo que se puede hacer para motivar a las personas de manera correcta.
De seguro nadie quería Ómicron esta Navidad, pero demos gracias que las vacunas existen y en nuestro país están disponibles. Tremendo regalo!
Horacio Chavarría P.
Presidente Ejecutivo Alterno y Gerente General de OI Comunicaciones, asociada a Fleishman-Hillard.
Experto en Consultoría Estratégica, Manejo de Crisis, Relaciones con la Prensa, Media Training, Comunicaciones internas y soporte a Marketing.
Director Ejecutivo y Docente de ITSU; Instituto Técnológico de Arte y Comunicación.
Director de diversas organizaciones sin fines de lucro.
Excelente artículo.
ResponderEliminarGracias por leer y comentar
ResponderEliminarComo es costumbre, vemos muy buenos comerciales para apoyar este artículo. Excelente
ResponderEliminarGracias por leer
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